La comercializadora de luz es aquella empresa que vende la energía eléctrica al consumidor final.
La empresa comercializadora desempeña este rol desde la liberalización del mercado en 1997, cuando se rompe la estructura oligopólica del mercado eléctrico y se permite la entrada de empresas alternativas al mercado.
Frente a esta situación, las empresas distribuidoras pasan a tener otro papel, ya no venden la electricidad directamente a los consumidores, pero mantienen su función de distribuir la electricidad, así como la construcción y mantenimiento de las instalaciones de distribución.
La relación entre ambas se basa en que la comercializadora se encarga de hablar con la distribuidora para hacer el cambio y de todas las gestiones relacionadas con tu suministro. Si haces un cambio de comercializadora en ningún momento te quedarás sin luz, ya que el suministro tiene que ver con la Distribuidora, que al hacer el cambio lo único que deberá hacer es facturarte a nombre de una empresa distinta.